La elección de colegio y el proceso de admisión de alumnos

La búsqueda de colegio para nuestros hijos normalmente es motivo de preocupación, porque lo que no se puede negar es que se trata de un aspecto fundamental en la formación y educación de los niños. En la primera entrada de este blog ya planteé que muy probablemente nadie iba a negar la importancia que tiene la educación de los hijos pero que, sin embargo, no todos situamos la educación en el mismo puesto de nuestra jerarquía de intereses y que, incluso aquellos que lo sitúan entre los primeros puestos pueden tener distintas visiones tanto de la educación como del propio método educativo.

Al igual que cuando educamos en casa, a la salida del cole, cada uno tenemos nuestra propia visión de la educación, también cada colegio parte de una visión educativa. Por ello, la elección de un colegio para nuestros hijos se trata de una decisión muy importante, ya que buscaremos, en la medida de lo posible, encontrar un colegio que se adapte a  nuestro concepto educativo y que responda a nuestro ideario, intereses y fines.

En España existen distintos tipos de colegios. En cuanto a la titularidad del centro educativo, se pueden distinguir entre centros públicos y centros privados. Si atendemos al tipo de financiación, nos encontramos con los centros sostenidos con fondos públicos – que engloba a los centros públicos y a los centros privados concertados – y con los centros privados sin ningún nivel concertado o subvencionado (los totalmente privados).

¿Qué tenemos en cuenta a la hora de elegir un colegio? Eso es algo que dependerá de cuales sean nuestras prioridades en lo que se refiere a la educación de nuestros hijos. Así, los aspectos a tener en cuenta para su elección pueden encontrarse entre los siguientes, que enumeramostítulo ilustrativo: titularidad, tipo de financiación, ideario, prestigio, proyecto educativo, planes de innovación educativa, tipo de pedagogía, resultados obtenidos por el alumnado, idiomas, bilingüismo, modelos de calidad implantados, instalaciones, proximidad al domicilio o al lugar de trabajo de los padres, precio (en el caso de los privados), jornada continuada o partida, oferta de extraescolares, si el centro cuenta con médico o servicio de enfermería, con gabinete psicopedagógico, si oferta o no todos los niveles educativos, si cuenta con transporte escolar, comedor

Una vez hemos tomado la decisión y hemos elegido un colegio para nuestros hijos, falta que estos sean admitidos en él. ¿Y qué es necesario para que nuestros vástagos sean admitidos en el colegio? Eso dependerá de si el colegio elegido se trata de un colegio totalmente privado o  de un colegio sostenido con fondos públicos.

En cuanto a la admisión en los colegios totalmente privados, la normativa establece que los centros privados no concertados gozarán de autonomía para determinar el procedimiento de admisión de alumnos, por lo que dicho procedimiento podrá variar de un colegio totalmente privado a otro. Por este motivo, para informarse de los requisitos de un colegio concreto será imprescindible ponerse en contacto con la secretaría del mismo. Suele ser habitual que en el proceso de admisión soliciten una entrevista con los padres, que realicen una prueba de nivel al alumno solicitante o que valoren su expediente académico. Si se trata de un centro que imparta sus enseñanzas en un idioma extranjero, suelen exigir que el alumno acredite un buen nivel en dicho idioma o que, incluso, le realicen una prueba de nivel.

En lo referente a la admisión en los colegios financiados con fondos públicoscentros públicos y centros privados concertados -, al encontrase transferidas las competencias en materia de educación a las Comunidades Autónomas, el proceso de admisión en estos colegios depende de la Consejería de Educación de cada Comunidad Autónoma en concreto y, únicamente, en el caso de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Por este motivo, cada Consejería de Educación (o el Ministerio de Educación en el caso de las ciudades de Ceuta y Melilla) establecerá su propio proceso de admisión, con su plazo de inscripción, instrucciones, baremo… Se trata de un criterio objetivo para todos los centros sostenidos con fondos públicos de su ámbito de competencia (el de su Comunidad Autónoma o el de las ciudades autónomas).

El proceso de admisión que conozco es el de la Comunidad de Madrid, que para el curso 2017-2018 cuenta con un período de inscripción que abarca del 19 de abril al 5 de mayo, ambos inclusive.

A modo aclaratorio para los padres que se encuentren en estos momentos a punto de elegir un centro sostenido con fondos públicos de la Comunidad de Madrid, permítaseme la siguiente reflexión:

¿Existe libertad de elección de centro  escolar en el caso de los centros sostenidos con fondos públicos? Sí, existe libertad de elección.

Como existe libertad de elección de centro escolar, ¿necesariamente mi hijo irá al colegio elegido? No necesariamente en todos los casos.

Explico lo que a primer vista pudiera parecer una contradicción. Como decía, efectivamente, existe libertad de elección de centro escolar. La cuestión es que para valorar todas las solicitudes, existe un baremo. Esto en sí mismo no es malo, la aplicación de un baremo objetiviza la adjudicación de las plazas escolares, estableciendo un sistema neutral que evita desigualdades y favoritismos. Entonces, ¿por qué mi hijo puede quedarse fuera del colegio elegido? Pues simplemente porque aquí entra en juego la ley de la oferta y la demanda. Las plazas que oferta un colegio no son ilimitadas, tanto por motivos físicos de espacio, como por cumplimiento de las ratios de la normativa educativa. Si la demanda de plazas de ese colegio es igual o menor a la oferta de sus plazas, nuestros niños tendrán una plaza garantizada. En cambio, si la demanda de plazas por parte de los padres es superior a las plazas ofertadas por el colegio, lamentablemente, no todos los niños podrán acceder al colegio elegido y demandado por sus padres. ¿Qué niños serán los que queden fuera? Aquellos que hayan obtenido una puntuación inferior en el baremo.

Por ello, es importante tener claro con cuantos puntos contamos en el baremo, y, así mismo, también es importante saber cuántas plazas quedarán disponibles descontando los hermanos de los alumnos actuales que entrarán en el centro el próximo curso ya que, aunque formalmente no tienen la plaza asegurada, al otorgarles el baremo 10 puntos es muy difícil que se queden fuera. Con mi hija mayor, fue tal el número de hermanos que entraban en primero de infantil que casi no quedaron plazas para los que no tenían hermanos dentro del colegio y no pudo entrar en el centro que habíamos escogido en primera opción. Esta información de los hermanos resulta muy valiosa porque si no entras en el centro seleccionado en primera opción, accedes a los siguientes que has establecido en la solicitud únicamente si no han cubierto sus plazas con los que alumnos que habían pedido ese centro en primera opción. Si no, has de acudir a la Comisión de Escolarización para solicitar plaza en los centros que les hayan quedado plazas libres. Creo que aunque deben ser otros los criterios que primen para la elección de colegio (los que enumeraba antes a título ilustrativo como pueden ser proyecto educativo, ideario, nivel académico, cercanía, etc.), es muy importante a efectos prácticos tener también en cuenta todo lo relativo a las plazas libres y al baremo. Se trata de una cuestión estratégica… Con mi hijo pequeño contábamos con los 10 puntos por hermano en el centro, por lo que no tuvimos el más mínimo problema para que entrase en el mismo colegio que su hermana.

¿Qué ocurre si pasado un curso o varios deseo cambiar a mi hijo de colegio financiado con fondos públicos? Que tendré que solicitar el nuevo colegio de mi interés y pasar de nuevo por un proceso de admisión. Lo «fácil» es entrar a los tres años, que es el primer año de educación infantil, porque todas las plazas con las que cuenta el colegio para ese nivel se encuentran disponibles (otra cosa es que exista más demanda que oferta). En los cursos superiores las plazas que quedan libres son las que quedan vacantes por niños que por diversos motivos se van del colegio (cambio de residencia de los padres, etc.) o porque no pasen de curso, por lo que la oferta de las plazas queda sustancialmente reducida.

Os deseo a todos mucha suerte con la elección de centro educativo para vuestros hijos.